El BARS se da el lujo de ser el único festival de cine de terror (con diez ediciones ya realizadas y la onceava en curso) con historia en la Capital Federal. Pero, más allá de la historia del mismo me gustaría contarles que ese subsuelo del Monumental Lavalle parece algo así como otro planeta o dimensión paralela lleno de seres, filmes, y actividades extraordinarias. También se puede decir que es una concentración de freaks y nadie se sentiría ofendido (me incluyo a mi misma en el grupo nerdi-freak y no me ofendo para nada)
Qué se puede decir del segundo día del Rojo Sangre, se puede hablar y escribir mucho de lo que pasa en un día de la vida de una persona, ahora lector (si es que hay alguno dando vueltas por allí) le advierto que si bien hablaré de las películas y cortometrajes vistos, prefiero centrarme en lo que pasa fuera del cine, reseñas completas dedicadas a cada uno de los films y cortometrajes vendrán más tarde, así que si lo aburro cierre la pestaña de su navegador y lea Cohelo.
Llegué a eso de las cinco y algo de la tarde al Monumental Lavalle, completamente empapada por el terrible diluvio que estaba cayendo desde la mañana en la city. Me dispuse a ver el primer bloque de la Competencia Internacional de Cortos. Luego de 98’ minutos de historias fantásticas que exploran el género me dispuse a esperar que se hagan las ocho para la presentación del libro: “Guerreros del Cine: Argentino, fantástico e independiente” la mesa estaba compuesta por el autor del libro Matías Raña, Esteban Rojas (La casa por la ventana), Pablo Parés (Filmatron) y Andrés Borghi (Bailando con el Peligro), estos últimos tres figuran como colaboradores en el libro.
Un libro como el de Raña, que más tarde reseñaré mejor y más completo, que analiza y recorre todo el cine independiente fantástico y de género argentino tomando como punto inicial a Plaga Zombie e incluyendo cortos y mediometrajes no es poca cosa. El libro existe, las películas existen, casi todas se pueden conseguir en dvd y la que no, bueno mande un mail a Videoflims quéjese y dígale que hagan una edición en dvd.
Hay dos puntos esenciales que se discutieron. Hoy en día en el mundo del cine se piensa que la palabra entretenimiento es una mala palabra, que se tiene que hacer cine pensante y de autor y el resto, bueno que se la banque. Y, por otro lado, la utilización de la palabra “género” para encasillar a una película. Y ya me estaba olvidando del prejuicio que existe de: “si es argentina seguro es mala”, ojo, yo también tenía a ese prejuicio, por suerte ya desapareció. También, y para seguir con la corriente de la charla, se habló de “evangelizar” mostrar lo que ocurre, que la gente vea las películas, que se conozca.
Después de la charla, de la cuál seguro seguiré hablando cuando este reseñando el libro de Raña, le seguía el Homenaje a FARSA Producciones, por sus 20 años de vida. Se hacían las diez de la noche, y llegó mi amiga para acompañarme a ver el homenaje, que divina mi amiga, no sólo la molesto usurpándole su hogar sino que también la jodo para que venga conmigo a ver alguna que otra cosa.
Si bien el cine no estaba lleno, la gente que fue pudo disfrutar de casi dos horas de un repaso por la carrera de FARSA, desde sus primeros cortos donde eran unos niños hasta sus hazañas más profesionales. Tal vez, el logro más grande de FARSA es hacer reír a la gente y poder llegar a un público casi general, a lo que me refiero es, por ejemplo, a mi amiga no le gusta el cine de terror (no tiene por qué gustarle tampoco, la entiendo) y aún así me acompañó y se rió y la pasamos muy bien, el poder llegar a un público que usualmente no guste del cine de género es un gran logro y cumplir 20 años como productora independiente es sencillamente increíble.
Bueno camaradas, esto ha sido una especie de resumen de lo sucedido el segundo día del Festival Rojo Sangre. Retomaré contacto más tarde. Hasta pronto y que la Fuerza los acompañe.
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